Praga

Dicen que en esta calle de Praga vivió Kafka. Yo, como todos los turistas, fui a pasearla.

Sería la hora, el pastel con licor o las ganas de soñar pero juro que vi esta escena. Mi cámara fue testigo, captó esta imagen sin mi intervención porque quise hacer más fotografías y no tenía batería. Luego la niña se dio la vuelta, me miro con una sonrisa como de luna llena y desapareció tras la puerta.

Más tarde me dijeron que allí no vivía nadie desde hacía mucho tiempo.

La tramposa Esperanza

A veces las cosas no son lo que, a primera vista, parecen. Por eso hay que escuchar bien y no dejarse engañar por los cantos de sirena de algunos políticos. Por ejemplo: Esperanza Aguirre nos promete mejoras en los servicios sanitarios en Madrid cuando, en realidad, está privatizándolo dejando y provocando antes que estos servicios se deterioren tanto que hasta nos parezca bien que se lo entregue a las grandes empresas. Claro, sólo tendrá buena sanidad quien la pueda pagar; a los demas que los den por el culo.

Detrás de un paisaje de amapolas puede estar la trampa.

Poca cosa: el vacío

¿Pensarán algo los insectos? Hay días que me siento poca cosa y me dejo atrapar por una sensación de vacío, de no ser nada en la inmensidad del universo conocido.